¿El aeropuerto como ala de seguridad climáticamente neutra con un factor de bienestar?
Por qué los escenarios futuros para los aeropuertos tienen que superar muchas contradicciones. Entrevista con Werner Zahn, fundador y Director General de DESKO.
Cualquiera que piense en el futuro de los aeropuertos tiene buenas razones para diferenciar entre las visiones que se desarrollaron antes y después del coronavirus. Los conceptos elaborados antes de la pandemia parecen casi desfasados con los conocimientos de los últimos tres años, porque el alcance y los efectos devastadores de un acontecimiento semejante eran sencillamente imposibles de predecir. La crisis de identidad en la que se vieron sumidos los aeropuertos exigía nuevos planteamientos. Conceptos que, además de los consabidos puntos de dolor de la "sostenibilidad" y la "transformación tecnológica", exploraran también de forma novedosa los temas de la "seguridad" y la "experiencia de viaje". El área de tensión para aeropuertos y operadores es enorme. En algunos casos, los ambiciosos objetivos también parecen contradecirse: ¿Cómo puede un lugar del que se espera la máxima seguridad ser también un oasis de relajación y placer (de viaje), y lo más neutro posible desde el punto de vista climático?
Hablamos de ello con Werner Zahn. El fundador y Director General de DESKO lleva 30 años familiarizado con el sector. Los famosos lectores de tarjetas de identificación de DESKO están presentes en casi todos los aeropuertos del mundo.
¿Cuáles son los mayores retos para los aeropuertos?
Los aeropuertos se enfrentan a varios retos al mismo tiempo: Por un lado, la experiencia del pasajero en el aeropuerto debe ser lo más agradable posible para los viajeros. Por otro, también hay que tener en cuenta las crecientes necesidades de seguridad de los pasajeros y los intereses económicos de las aerolíneas. Las nuevas tecnologías de identificación de pasajeros sin contacto, como el reconocimiento facial, aumentan la comodidad y la eficacia del viaje de los pasajeros. Por otro lado, los fallos pueden tener un impacto masivo en los procesos y provocar largos tiempos de espera para los viajeros. El resultado es insatisfacción e incertidumbre. Por tanto, hay que tener en cuenta los riesgos de la tecnología centralizada durante la transformación tecnológica.
Además, cuanto mayor sea la distancia que separa a los delincuentes de la autoridad verificadora, menor será el umbral de inhibición del fraude de identidad, y también las oportunidades de utilizar la IA para falsificaciones profundas. En otras palabras, la verificación de identidad cara a cara por parte de personal uniformado y formado sigue causando estrés, lo que conduce a errores por parte del delincuente. En cambio, registrarse de forma anónima en casa, delante de una webcam o con un teléfono móvil, abre muchas más posibilidades a la energía criminal. Y eso sin mencionar la cuestión de la sostenibilidad.
Sigamos hablando de seguridad. Como fabricantes de productos relacionados con la seguridad, ¿hasta qué punto se consideran responsables?
Nos lo tomamos muy en serio. Nuestros productos hacen que la verificación de la identidad y la transferencia de datos sea lo más cómoda y segura posible para viajeros y empleados. Los escáneres DESKO cumplen los requisitos y conceptos de seguridad de todos los países. Cada día se utilizan 500.000 de nuestros dispositivos en todo el mundo. Toda la información que recibimos sobre el terreno fluye directamente hacia el desarrollo de nuestros productos. Tomemos como ejemplo el escáner DESKO PENTA. Todo el mundo en el sector conoce "el PENTA". Esto se debe a su versatilidad. Su gran ventaja es que puede utilizarse en muchos puntos de contacto. Es igualmente adecuado para la facturación, el control de identidad o el uso en la puerta de embarque. También realiza los llamados "controles cruzados", como se exige en el Reino Unido. Esto significa que no sólo lee la tarjeta de embarque, sino que también compara sus datos con los del pasaporte. Esto supone un nivel adicional de seguridad para los pasajeros.
Procesos de toma de decisiones ayer y hoy: ¿qué ha cambiado en los equipos aeroportuarios?
Los procesos de toma de decisiones en materia de equipamiento no han cambiado en lo esencial. Pero sí han cambiado las exigencias a los productos. Nuestros escáneres y lectores deben ofrecer resultados de lectura impecables de la zona legible por máquina de los documentos de identidad en cuestión de segundos mediante OCR, es decir, reconocimiento óptico de caracteres.
Esto no supone ningún problema para nuestros dispositivos: el OCR es nuestra principal competencia y la razón de nuestra sólida posición en el mercado. Esta tecnología ya se ha consolidado. El proceso de lectura es muy rápido y fácil de implementar para el usuario. Además, la tasa de lectura de nuestros dispositivos es de casi el 100%, lo que habla de una fiabilidad superior a la media.
Dadas estas estrictas normas de seguridad, ¿cómo pueden los aeropuertos convertirse en un lugar para sentirse bien?
El aeropuerto debe volver a ser un lugar de estancia deseable para los pasajeros y sus compañeros de viaje. Un lugar anhelado que maximice la ilusión por viajar y ofrezca a los viajeros de negocios la comodidad que necesitan. Esto se consigue mediante una infraestructura bien diseñada y servicios especiales. Una experiencia de viaje personalizada y fluida genera confianza y aprecio. Los servicios especiales, como la posibilidad de facturar en casa o de recoger el equipaje, también son apreciados por los pasajeros.
Un buen ejemplo de ello es el aeropuerto de Múnich, que ha recibido varios premios por su concepto de primera clase. Ha sabido combinar altos niveles de seguridad y tecnología -pensemos en el uso de la biometría en la Terminal 2- con un ambiente acogedor y agradable para el pasajero que recibe sistemáticamente las mejores calificaciones de viajeros de todo el mundo.
Unas últimas palabras sobre los viajes sostenibles. Las expectativas de los pasajeros también han aumentado considerablemente en este ámbito.
Hay ejemplos en todo el mundo de cómo conceptos inteligentes pueden reducir la huella ecológica. Van desde infraestructuras energéticamente eficientes hasta flotas de vehículos eléctricos. La Terminal 2 del aeropuerto de San Francisco es una solución ejemplar: arquitectura de edificios certificada, ventilación que ahorra energía, reutilización de aguas residuales, alimentos exclusivamente regionales, etc. Changi y Oslo también puntúan alto con conceptos comparables. Múnich persigue un objetivo "neto cero" y quiere no dejar emisiones a partir de 2035.